lunes, marzo 20, 2006

Paraisos fiscales

Un día mientras estaba sacando unos bártulos del maletero del coche de un amigo mío, se acercaron a mi unos funcionarios con derecho a pistola (conocidos como "municipales") que me pidieron que me identificara y sin mediar una sola palabra me denunciaron por aparcar incorrectamente. El hecho de que el coche estuviera mal aparcado es de lo más discutible, puesto que no había ningún tipo de señal que lo prohibiera, y tampoco obstaculizaba en modo alguno. Pero sin duda alguna lo más sangrante era que yo no lo había había aparcado allí.

Hice las alegaciones correspondientes al denunciante y me fueron rechazadas. Realicé un recurso administrativo con idéntico resultado. Y una vez que había iniciado los trámites para un contencioso-administrativo, el servicio de recaudación procedió al embargo de mis cuentas con recargo incluido.

Objetivamente mi ayuntamiento violó mis derechos, y lo tienen por norma cuando se trata de recaudar. El defensor del pueblo, supongo que empleando su tiempo en investigaciones le den más publicidad, me dijo que se partía de la base de que si ellos lo decían yo era culpable.

Así que sin ningún tipo de remordimiento, empecé a trasladar todos mis impuestos municipales a una localidad de la provincia que, en vías de desaparación se ha convertido, comparado con las ciudades en un paraiso fiscal. Me realizaron el empadronamiento por teléfono. Actualmente pago un 50% menos de impuesto de circulación y su subida anual es nula o se limita al IPC.

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